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A 750 años de la muerte de Santo Tomás de Aquino

Publicado el 07/03/24

Durante los años 2023, 2024 y 2025 estamos celebrando el Triple Jubileo de la canonización, muerte y nacimiento de Santo Tomás de Aquino. El 18 de julio de 2023 se cumplieron 700 años de su canonización; hoy, 7 de marzo de 2024, conmemoramos los 750 años de su muerte. Por último, la fecha de su nacimiento es menos precisa, pero se sabe que fue en el año 1225, en el castillo de Roccasseca, junto a Aquino, es decir, hace unos 800 años.

Recordar a Santo Tomás de Aquino es conmemorar a un pensador cuyo legado espiritual y cultural es de máxima importancia para el mundo cristiano y del cual la Iglesia Católica se ha nutrido hasta nuestros días. Su pensamiento posee la característica de ser siempre actual y renovador pues, más allá de sus particularidades históricas, su vigor se ha hecho universal, es decir, capaz de abrirse a todas las culturas y tiempos.

Santo Tomás de Aquino es Doctor de la Iglesia, patrono de las escuelas católicas y de la educación; fue un insigne filósofo y teólogo de la Orden de los Dominicos.

Un doctor nos educa en la búsqueda de la belleza, nos acompaña en el descubrimiento de la verdad y nos da testimonio con su vida de la bondad. Belleza, verdad y bondad son parte fundamental de la sencillez del camino cristiano, en cualquier tiempo y lugar. Así, Santo Tomás de Aquino nos enseña con su vida y su obra: se destaca por su apasionada búsqueda de la Verdad, en la que confluyen la fe y la razón; por su consagración por entero a Jesucristo como freile dominico; y por la ofrenda de su sabiduría al servicio de los hombres, a través de los estudios.

Santo Tomás fue estudiante y maestro: entendió que la educación no es solo lograr un conocimiento técnico o disciplinar en un área determinada, más bien, se relaciona con la formación integral de la persona, en la que se desarrollan las virtudes, se adquiere un conocimiento profundo de las ciencias y corazón se dilata para amar a Dios.

Encomendémonos a nuestro Patrono para tener un año dedicado a lo fundamental de nuestra vocación educativa: conducir a nuestros estudiantes hacia la sabiduría y la virtud.