Comunicados | Colegio Santo Tomás Talca

La vida familiar como contexto educativo – I

Publicado el 29/09/16

La familia es la primera escuela de los valores humanos, en la que se aprende el buen uso de la libertad»

Hay inclinaciones desarrolladas en la niñez, que impregnan la intimidad de una persona y permanecen toda la vida, como:

  • una emotividad favorable hacia un valor.
  • un rechazo espontáneo de determinados comportamientos.

En el ámbito familiar también se puede aprender a discernir de manera crítica los mensajes de los diversos medios de comunicación. Lamentablemente, muchas veces algunos programas televisivos o ciertas formas de publicidad inciden negativamente y debilitan valores recibidos en la vida familiar.

Una tarea importantísima de las familias es educar para la capacidad de esperar.

En este tiempo, en el que reinan la ansiedad y la prisa tecnológica:

  • no se trata de prohibir a los chicos que jueguen con los dispositivos electrónicos,
  • sino de encontrar la forma de generar en ellos la capacidad de diferenciar las diversas lógicas
  • y de no aplicar la velocidad digital a todos los ámbitos de la vida;
  • la postergación no es negar el deseo, sino diferir su satisfacción.

Cuando los niños o los adolescentes no son educados para aceptar que algunas cosas deben esperar:

  • se convierten en atropelladores,
  • que someten todo a la satisfacción de sus necesidades inmediatas
  • y crecen con el vicio del «quiero y tengo»;
  • este es un gran engaño que no favorece la libertad, sino que la enferma.

En cambio, cuando se educa para aprender a posponer algunas cosas y para esperar el momento adecuado:

  • se enseña lo que es ser dueño de sí mismo, autónomo ante sus propios impulsos;
  • se enriquece su autoestima;
  • esto le enseña a respetar la libertad de los demás;
  • esto no implica exigirles a los niños que actúen como adultos,
  • pero tampoco cabe menospreciar su capacidad de crecer en la maduración de una libertad responsable.

En una familia sana, este aprendizaje se produce de manera ordinaria por las exigencias de la convivencia.”

Para profundizar: